



Te Cuidaré por Siempre
Odio que me traten como niña chiquita, me da un beso en la frente, la verdad es que amo que mi papá haga eso, pero ahora me molesta, no quiero cariño, quiero respuestas, estoy muy cansada de que nadie me diga nada.
Mamá se asomó por la venta, a mi no me dejan ni pararme del suelo, papá hizo que todos nos reuniéramos en el centro de la habitación, intentó que todos nos subiéramos a una cama pero somos muchos, la romperíamos, dice que no se mira nada, que en el patio que hay al frente de la torre no hay nadie, es muy raro, nunca, a ninguna hora aquí se está tranquilo, ya sea por el entrenamiento, por las guardias, por personas ebrias que traen presas, siempre hay ruido y ahora nada, nunca pensé que extrañaría esos sonidos, al principio me molestaban pero ahora los extraño, quiero saber que pasa.
Unos pasos suenan en el pasillo, antes de que tres golpes suenen en la puerta “toc,toc,toc”.
-¿Están bien? Es Ulises uno de los guardias, no me caía muy bien, es medio amargado y medio pero ahora me agrada saber que está aquí.
-Si Ulises -le contesta papá poniéndose de pie para abrirle la puerta- estamos bien, gracias ¿Qué es lo que sucede?
-El fuego ya se controló, no dejamos que se extendiera, así que no hubo muchos daños, Daniel pensó que batallaríamos más, la verdad todos pensamos eso, pero no.
¿Fuego? ¿Qué se quemó? Me abrazo a papá, la verdad es que quiero oír que sucede, papá piensa que es porque tengo miedo, si tengo un poco, pero no es por eso.
-Daniel cree que fueron los lobos, en un rato más vabmmm…
Los ojos de Ulises están ra… no puede ser, un hombre lo está…
-Niñas atrás -papá trata de apartarnos de la puerta, pero es ridículo, estamos encerradas, la única salida es esa puerta o la ventana a seis pisos de altura- no hagan nada.
Por favor papá, ¿en verdad crees que vamos a hacer algo? La vela que Ulises traía se le calló, está en el suelo y las de nosotros no sirven para iluminar el pasillo, no puedo distinguir al sujeto.
-Vamos a hacer esto de manera fácil -las astas de yelmo aparecieron entre las penumbras, es el mismo sujeto de la vez pasada- saben a que vengo, no hagan nada y a nadie le va a pasar nada.
-Si crees que voy a dejar…
-No papá, no. jaló a mi papá hacia el fondo de la habitación.
-Pero amor, no puedo dejar que…
Las palabras de papá desaparecen en el aire, no lo escucho, no dejaré que le pase nada a nadie por mi culpa, sé muy bien que Doorn nunca me hará daño a mí, pero a mí, no puedo estar segura de los demás.
-Dime ¿Qué es lo que quieres conmigo?
-Yo no soy el que te requiere, pero si vine por ti.
Papá, mis hermanas y mamá intentan detenerme, cierro los ojos y aprieto los dientes, no los quiero ver, esto es lo mejor, papá está a punto de tomarme del brazo pero otros dos sujetos más, uno con barba roja y otro cuya nariz parece aguja, cierran la puerta empujando a papá, sé bien que eso es lo menos que le pudo pasar, estos sujetos mataron a Ulises sin contemplaciones, Doorn no me hará daño a mí, a mí, a mí no, eso quiero creer…