Apnea Capitulo V
Tres Meses después de año nuevo
Idiota, simplemente es un idiota, pude ser mi mejor amigo, pero no eso no se lo quita.
Fuimos al río a bañarnos y pasar un buen rato, pero pues, somos nosotros, algo tenía que pasar y terminó con un talón partido en dos. Brincó de cuatro metros de altura, esa parte del río no tenía la profundidad adecuada y cayó sobre algunas piedras, que para rematar el asunto estaban filosas.
Lo llevamos a urgencias para que le cocieran el pie y claro, como es el destino caprichoso, el único lugar disponible para el carro era frente a su casa.
Me detuve y al bajar del carro con una mirada vaga, en un intento de disimular, la busqué por las ventanas ¿Cuántas veces vine y me recibió con alegría?
Al salir del hospital, los cuatro barbaros que siempre andábamos juntos, corrimos para burlarnos de Amilkar, él no podía hacerlo. Justo a mitad del boulevard salió de su casa. Ella, su hermana y sus dos sobrinos, me vio y volteó la cara. Fue más que obvio que no le agradó para nada mi presencia…
A días de Cerrar un nuevo año
Ya hace meses que terminó la prepa. Decidí tomarme un año sabático y dedicarme a tocar y a mis eventos. En diciembre no realicé ningún, pero me preparaba para el de enero y el catorce de febrero. Ese día Ismael me canceló un ensayo media hora antes de empezar. No importaba mucho, decidí salir a cenar con mi novia, fuimos por una pizza para después irnos a ver una película a mi casa.
Iba con la caja en mis manos cuando miro a una amiga de la prepa, la saludo, detrás de ella aparece otra, luego otro y al final fueron más de diez. Volteo para ver a mi novia y le digo -El Isma aquí está- giro mi cabeza buscándolo hasta que lo veo al inicio de las escaleras eléctricas. Debo admitir que me percaté que hablaba con alguien, pero no me importó, ahorita va a ver, fue todo lo que pensé.
-Con que sí cabrón. Dije en voz alta mientras aún estaba a varios metros de llegar con él.
-No Güey, es que me raptaron. Me contestó riendo.
-No hay pedo, yo tampoco quería ensayar. En ese momento mi corazón se detuvo unos instantes. El chico que estaba frente a él era un completo desconocido para mí, pero la chava que se escondía bajo su brazo, que llevaba una chamarra de piel negra, botas altas color café y un pantalón de mezclilla azul, era ella. De metro y medio, morena clara, nariz afilada, boca coqueta y mirada dulce.
-Hola ¿Cómo estás? Le dije mientras estiraba mi mano.
-Hola, bien gracias ¿y tú?
-Muy bien, que bueno, gracias.
-Él es -no recuerdo el nombre, estaba absorto en mis pensamientos como para retener esos datos.
-Mucho gusto -dije estirando mi mano- te presento, ella es mi novia.
¿Qué sucede cuando una fuerza imparable se encuentra con un objeto inamovible? Caos, y del caos nacen las estrellas.
Fue un momento sumamente tenso. No sé para quién fue peor. Era un ambiente hostil, no puedo recordar los detalles del evento, sólo a él abrazándola con más fuerza, a ella escaneando de pies a cabeza a mi acompañante y viceversa ¿y yo? En shock, no estaba preparado para algo así.
Mi pie fue el primero en pintar la retirada, mis nervios no soportarían aquella situación por más tiempo.
