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Ancla 1

Apnea Capitulo IV

            Quisiera poder decir en qué puto momento comienza este capítulo, pero la verdad es que no puedo. Puedo decir que la línea temporal en la que vivía en aquellos días era irreal ya que no puedo distinguir con claridad.

 

            Al comenzar noviembre entré en una cacería que no tendría frutos. Varias amigas me ayudaron en ella, mis amigos buscaron en cada lugar que pudieron imaginar.

 

            En mi mente existía un detalle que le quería dar, visité joyerías, tiendas de chácharas, el tianguis, supermercados, todo lo que mi mente me decía que podía haber ahí iba, pero no lo encontré.

 

Aun años después cada vez que he encontrado eso que busqué lo tomo y me pregunto qué habría cambiado en caso de que lo hubiese conseguido.

            Terminé un tanto molesto, no tenía lo que quería. Por más que busqué en toda la ciudad no lo encontré. Al acercarse su cumple más me desesperaba, terminé por comprar puras cosas que yo no quería y obviamente el resultado no fue lo que esperaba.

Salió y despachó al chico en cinco minutos, no pensaba pelear frente a ella y menos en su cumple. Le cantamos tres canciones, a la postre mis amigos nos dejaron solos, estuvimos juntos una hora aproximadamente, era media noche y debíamos ir a la prepa al día siguiente.

 

            Esa mañana ya hacía frío, me levanté temprano para poder estar en la escuela antes de que ella llegara. Sus amigas le prepararon algo, una manta con su nombre y detalles. Llegó con la luz de sus ojos destellando a los demás. No podía ser de otra manera, una lumbrera siempre destalla entre las penumbras.

           

            Sus amigos le estaban preparando algo especial hasta que una de ella escuchó que yo estaba planeando robármela toda la tarde. Una avalancha de suplicas me hicieron cambiar de opinión cuando me dijeron de sus planes.

 

            A las doce-una de la tarde quise llevarla a comer, o mínimo que hiciéramos algo especial en su día, no quiso. Fuimos a una plaza y pronto me pidió que la llevara a su casa, ella ya sabía de la sorpresa de sus amigos y quiso ir para allá. No discutí, era su día así que aceleré con rumbo a su hogar.

 

Un pastel y todos sus amigos la esperaban en casa, estuvieron allí por aproximadamente tres horas después partieron. Ese día no trabajé así que me quedé con ella hasta las diez de la noche, a eso de las ocho vino mi sorpresa.

 

Sobre entendido tenía el hecho de un trauma que cargaba con un ex. Ya habían pasado muchas lluvias desde que había estado con mi primera mujer, pero por todo lo que me contaba entendía que ella no quería yacer en la cama con nadie. Mínimo eso creí.

Día de su cumpleaños

 

            Una hora antes de que fuera el día de su cumpleaños mis amigos y yo estábamos fuera de su casa esperando la media noche. Llevábamos guitarras, un ramo de flores y cosas que no consiguieron que me sintiera bien. Nada era lo que yo quería.

 

            Para rematar un exnovio de ella llegó a querer hacer lo mismo, nos buscó hasta problemas.

 

            A las doce le marqué y me contó que el chavo la estaba llamando que saliera -Lo sé- le dije -estoy afuera llegó y casi atropella a Ismael por la manera en que nos quiso ganar.

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