top of page
Ancla 1

Apnea Capitulo I

Fueron dos minutos de silencio, sólo se escuchaban algunos bufidos que hacía al leer.

 

-No puede ser -Me dijo al fin- es lo que te digo, mira -Con su dedo índice me indicó unas líneas- ¿Ves lo que te digo?

 

“Es que yo te necesito, sin ti…” no quise seguir leyendo.

 

-Es muy inmaduro -Cerró la libreta de golpe- le pedí que hiciera algo por él que nos beneficiara a ambos, pero no, no sabe, todo se le debe de resolver. Los siguientes cinco minutos dejé que se desahogara, lo necesitaba, dejó de llorar, sólo necesitaba sacar todo lo que guardaba.

Después de desahogar su pecho, intenté hacerla reír, pero no podía, había entrado a un estado del que sólo ella podía salir si quería. Cuál fue mi sorpresa cuando de un segundo a otro simplemente me dijo:

 

-Soñé contigo... Su hermosa sonrisa de picardía y niña inocente invadió su rostro. Esa hermosa sonrisa con la que sabe que puede conseguir lo que quiere.

Me alegré al darme cuenta de que ya estaba mejor. Me reía levemente, tenía ya una semana con ese juego, me gustaba, pero al mismo tiempo me desesperaba.

 

-Si no me vas a decir cómo me soñaste, no me digas nada. Soy demasiado curioso y me estás matando con eso. Le dije riendo y al mismo tiempo en un tono de amenaza.

 

-Es que fue un sueño raro -Se detuvo a pensar, reflexionó antes de seguir con su tortura.

“Soñé que estábamos en una piscina, no era la de mí casa, era diferente, como que era la de mi tía. Tú estabas nadando y yo te veía desde la orilla, te acercaste a mí y me tomaste por la cintura. Cuando me metiste al agua…”

Justo ahí se detuvo, yo me limité a observarla, desde que comenzó con su juego sabía a donde iba, pero nunca pensé que llegaría hasta aquí. Lo comencé a esquivar.

 

- ¿Qué pasó después? Le pregunté entre intrigado, con una sonrisa a medio rostro que detonaba duda y preocupación. Estaba deseoso que hiciera su declaración, pero al mismo tiempo temía al daño colateral.

 

-Nos besamos…

- ¿Y eso? Fue todo lo que pude preguntar. No pude articular ninguna frase ingeniosa.

 

-No sé, así soñé.

 

-Tienes sueños muy raros. Estaba tratando de esquivar todo lo que me dijera, nunca imaginé lo siguiente.

 

-Eres muy inteligente, sabes bien lo que quiero decir… Sus ojos, primera vez que veía esa mirada.

 

Recargué todo mi peso contra la pared, no sabía que contestar, me había desarmado, era la primera mujer que me dejaba sin palabras. Sonreí, era todo lo que podía hacer.

 

-Lo sé, pero no -Le dije directamente- eres la novia de un amigo, no puedo hacerlo.

 

-No te estoy llegando, sólo te lo quería decir. La determinación de esta mujer iba a volverme loco. Es igual a mí, sólo que en mujer y más pequeña.

 

Lo peor fue lo siguiente, entre su arfil y un caballo consiguió ponerme en jaque.

 

- ¿Y tú? No se iba a conformar con una respuesta tan ambigua de mi parte.

 

- ¿Yo qué? Intenté esquivar.

 

-Núñez… sólo eso necesitó para mandarme a jaque mate.

 

-Tú también eres muy inteligente, y eso lo sabes de sobra.

 

-Pero quiero que me lo digas. Esta mujer me va a matar, lo irónico que seré feliz si lo hace.

 

- Cota, Me gustas. Le dije mirándola a los ojos, ella ya lo sabía, lo único que quería era oírlo de mis labios.

 

Me sigo preguntando como me fui ese día. Después de eso me fui a mi salón, tomé mi mochila y salí, ella fue a su salón y la llevé a su casa. Todo fue extraño, una vez en el trabajo mi mente giraba, iba y venía a lo mismo.

 

Esa tarde le mandé un mensaje.

 

“Qué va a pasar” era todo lo que quería saber, si ya me había entrometido en una relación lo mínimo que podía hacer era hacer algo bien. No debía salir con una de mis jugadas.

 

Esta mujer no me dejaba de sorprender.

 

“Nada, sólo era algo que te quería decir”.

 

No podía pensar bien, esta mujer estaba consiguiendo que me doliera la cabeza. No puedo decir si me sentía mal de mí ya de por sí lamentable estado de salud o por lo que pasaba.

Donar con PayPal
  • Tik Tok
  • Icono social de Spotify
  • YouTube
  • Instagram
  • Facebook icono social

© Copyright 2023 by Alberto Núñez.

Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página sin el consentimiento del autor por escrito. El uso de los pasajes aquí escritos se limita a los poemas en concursos de Oratoria y Declamasión con la mención debida de su Autor. 

bottom of page