Las especies que ahí habitan desarrollaron su vida entorno a la pesca que se realiza a gran profundidad o la casa de los osos castores, monstruos gigantes de grandes pelajes o a los llamados elefantes ballena del ártico, el animal más grande que camina, junto a su primo de las praderas, esta especie llega a medir cinco metros de alto y los dieciocho de largo. 

 

Durante las tres grandes eras, los CEE han intentado estar al margen de los demás habitantes del mundo, sin embargo, nunca lo han conseguido, los Elfos oscuros, principalmente, han llevado la guerra a este continente, haciendo que las intensiones pacíficas de los CEE se vea mermada una y otra vez. 

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Existe una extensión de poco más del 30% del continente donde los rayos del sol nunca llegan, es de noche permanente y aunque en ocasiones algunos débiles rayos de luz logran penetrar, las tormentas invernales terminan por ahogarlos, todo esto provoca que las temperaturas puedan llegar a descender por debajo de la normalidad siendo el lugar más frío del planeta y el hogar ancestral de los CEE. 

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La vegetación en este páramo es casi inexistente, sólo existen cinco tipos de plantas que lograron adaptarse al clima tan frío y la poca luz, los pinos de hielo, que rara vez tienen hojas pero que pueden erguirse hasta los treinta metros, su madera es más flexible que el de las palmeras por lo que soportan vientos de más de 360km por hora sin romperse. También existen algunos helechos que producen las llamadas manzanas de cristal, frutos del tamaño de cerezas de color similar al hielo, con un sabor tipo sandia, pero levemente más ácida. Los helechos pueden llegar a producir hasta cien kilos de esta diminuta fruta a la semana.